El Archiélago Atlántico de las Canarias esta formado por un conjunto de 7 islas y 4 islotes, situado a 97 km del continente oeste africano. El Hiero, La Gomera, La Palma, Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote. Al norte de este último se encuentra el archipélago de Chinijo con cinco islotes: La Graciosa, Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste y dos kilómetros al noreste de Fuerteventura está el islote de Lobos.
La superficie total de las Canarias es de 7.446 km². Siendo la isla de mayor dimensión Tenerife con una superficie de 2.034,38 km² y la más pequeña El Hierro con 268,71 km². Las islas son de origen volcánico y forman parte de la región natural de la Macaronesia junto con los archipiélagos de Cabo Verde, Azores, Madeira y Salvajes.
Canarias es muy reciente geológicamente, con apenas 30 millones de años de antigüedad. Sus grandes edificios volcánicos se apoyan sobre grandes bloques de la corteza oceánica, y en la zona de contacto con la corteza continental africana. La disposición de las islas refleja la red de fallas presentes en la corteza oceánica. Las Canarias no están en ninguna zona donde choquen placas, están en la mitad de la placa africana, bastante alineadas y su edad depende de su longitud, las más al este: Lanzarote & Fuerteventura, son las más viejas y las más hacia el oeste: El Hierro & La Palma, son las más jóvenes. Son tan jóvenes que todavía están creciendo. Algo parecido les ocurre a las Islas Hawai que están en mitad de la placa pacífica casi en línea recta, de igual manera que las Canarias, su edad depende de su longitud geográfica, pero las que están más al este son más jóvenes y las que están más al oeste son más viejas.
El geólogo canadiense J. Tuzo Wilson en 1963, dio una posible explicación al origen de las Canarias. Debajo de la corteza oceánica hay zonas donde el magma terrestre está muy cerca de la superficie. Las llamó «puntos calientes». Los puntos están fijos en el magma terrestre, no se mueven. De vez en cuando erupcionan. La erupción surge en el fondo del mar, pero poco a poco la lava que sale va formando una montaña submarina, si llega hasta a la superficie se forma una isla. Tras la erupción, hay una época de calma. Cuando se vuelve a producir una erupción suficientemente grande se crea una nueva isla que está al oeste de las anteriores. En ningún momento las placas tectónicas dejan de moverse.
La historia geológica de las islas es muy compleja. Encontramos varias fases de coladas de lavas que dan un típico relieve volcánico. Durante las grandes glaciaciones Canarias tuvo un clima más árido que favoreció la erosión y la aparición de derrubios en las laderas y los barrancos. Las costas son las más expuestas al ímpetu de la erosión, debido a la actividad marina. Hay muy pocas zonas de acumulación, existen muy pocas playas naturales. Predominan los grandes acantilados. Canarias es la región española con mayor longitud de costas, 1583 km.